El fotógrafo de Mauthausen

Excelente película para los amantes de la historia, o sencillamente para aquellos que quieran ver un drama bien contado.

Desde hace muchos años ya no es extraño ver la calidad de alta producción en las películas españolas, además de geniales puestas en escena al mejor estilo de Hollywood. En este caso todo el equipo ha realizado un gran trabajo en cada uno de los rubros, el más destacado quizás es su narrativa.

El 90% de este relato acontece dentro del campo de concentración de Mauthausen, guiados emotivamente con la voz en off de Francisco Boix (Mario Casas) quien nos traslada de una gran forma al pasado, en un tema que, aunque mil veces ha sido contado en el cine, no deja de sorprendernos.

El valor de producción es por mucho la nota más alta de la película, pero también tienen una gran actuación su reparto principal, Mario Casas, hace una de las mejores interpretaciones de su carrera (quizás la mejor) y Richard van Weyden lo complemente muy bien, es innegable su gran puesta en escena, y el manejo de los detalles.

Aunque la fotografía y los encuadres son de gran calidad, defrauda un poco en el entendido que, siendo una historia sobre un fotógrafo determinante en la historia, no hubiese una propuesta más creativa también desde esos rubros técnicos. Sinceramente toda la historia daba pie para planos mucho más grandilocuentes, y aunque hace algún esfuerzo por alejarse de la fotografía plana y de clase B, lamentablemente no lo hace lo suficiente.

Es de resaltar la gran virtud de Mar Taragona de no caer en el maniqueísmo dramático y abrazar la gran proximidad a la verdad contada. Esto adquiere más valor cuando apenas este sería su segundo largometraje como directora, saliéndose de su zona de confort como productora de genero (suspenso y terror).

2018 / Drama