Hace unos pocos días Netflix estrenó la tercera temporada de “You”. Sera Gabmble anunció que tendremos cuarta temporada. Este anunció llegó incluso antes del estreno de la temporada actual, lo que hizo levantar las expectativas aún más.
Todo sonaba muy bien para iniciar un maratón de una serie que hasta ahora a mi parecer había sido fantástica. Así que, comida a domicilio, letrero de no molestar fuera de la habitación y celular en modo avión fueron las acciones ejecutadas para iniciar con nuestra “Maratón You”.
De entrada la serie sigue manteniendo la fantástica narrativa que venía de caja con ella desde la temporada uno. Nos sentimos cerca de Joe Goldberg una vez más, el personaje con el que hemos navegado esta aventura sigue siendo coherente consigo mismo, podemos anticiparnos en ocasiones a sus pensamientos porque ya tenemos una idea bien clara de cómo piensa, por ende las explicaciones sobran.
Sin embargo nunca antes habíamos tenido un personaje igual o más psicópata que Joe, así que de entrada esto es algo totalmente nuevo, refrescante e intrigante para el desarrollo de la trama.
Por eso tenemos que hablar de Love Quinn interpretado espectacularmente por Victoria Pedretti. Se podría decir que el personaje funciona como un camaleón que juega con nuestra mente de aquí para allá tratando de descubrir su propósito más esencial, de hecho en esta temporada nos adentramos mucho más en ella que en Joe, y mencioné lo del camaleón porque por momentos podemos sentirla como una cómplice y por otros como su antagonista, esto nos roba la iniciativa porque cuando creemos que la cosa va por un lado, resulta por otro, lo cual funciona genial para la serie.
Tenemos un nuevo set de personajes secundarios geniales, nos muestra una sociedad pulcra por fuera, pero podrida por dentro. Esto nos da una reflexión interesante dentro de toda la sangre que corre por la serie, y sí, estoy diciendo exactamente eso, “You” nos invita a reflexionar.
Cada uno de esos personajes secundarios existen en nuestra sociedad, unos incluso están leyendo este post y otros son tus amigos. La serie los retrata, y aunque lo que viene a continuación puede contener spoilers, es importante mencionar. “You” acierta muy bien en algo, y es que si bien no todos somos asesinos por naturaleza, en algún momento de nuestras vidas hemos querido que un ser despreciable que no aporta nada nuestro entorno desaparezca de nuestras vidas, si bien no vamos tomamos un arma y lo hacemos, el pensamiento fugaz si ha pasado por ahí.
La serie lo que trata de mostrarnos es que pasaría si lo hiciéramos, consecuencias, causas, ¿Sería tan sencillo como arrancar el problema de raíz? ¿Podríamos vivir con esto? ¿Es así como funciona la gente apática? Estas y muchas preguntas más podríamos hacerlas y discutirlas por un largo rato. Pero de nuevo, como sucedió con la temporada 1, más allá de las muertes esta serie se sigue tratando de amor.
Si de amor puro, del bueno, del que te hace cometer locuras, solo que la locura extrema acá está definida por los personajes como, matar. Por tanto la apatía no es el adjetivo que mejor defina a “Joe” o “Love”. La justificación principal de porque los personajes actúan como actúan, es el amor, bajo esa premisa, la creatividad del escritor vuela por los aires, brindándonos alocadas, divertidas y oscuras escenas que nos engancha con la serie desde el primer momento.
Hemos pasado por muchas series y películas donde las tramas son similares unas con otras, “casi todo” prácticamente ha sido contado o filmado de alguna manera, solo que cambiamos el contexto de una a otra, y en ocasiones son los detalles los que resaltan una producción como “You” por encima de muchas. Acá tenemos una serie que se basa en el amor, pero la mezcla con psicología y crimen hace que resalte.
De hecho está tan bien construida la trama, el argumento y los personajes que en la profundidad de su desarrollo muchos las pueden sentir tan cerca, que los sensibiliza por un momento, sin recordar en ese instante que ese personaje es un asesino. Por la razón que sea, acá no hay justificación, la serie es capaz de lograr eso. Este caso es parecido a los espectadores que les pareció paradójico llorar en una película de “Rápido y Furioso”, exactamente así funcionan algunas cosas en “You”
La serie cuenta con una buena facturación, precisa para la narrativa, por ende Netflix de nuevo asegura una gran calidad en producción. El ritmo es otra de las cosas espectaculares, porque cada episodio termina arriba lo que hace difícil no querer maratonear cuando es debido.
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Si eres de los que no te gustan las producciones románticas quizás esta serie tenga pocas razones que te hagan verla, porque a pesar de la psicopatía y lados oscuros que tenga la serie, en general es bastante iluminada y con una narrativa muy fresca, lo que hace más loco todo el asunto. Te invito a ver los primeros tres episodios de la primera temporada y ver qué sucede, si no te atrapa, definitivamente no es para ti.
Nos vemos en una próxima función
