Rápido y Furioso 9: Ni tan furiosos que digamos

Antes de iniciar con mi punto de vista sobre esta cinta quiero dejar muy claro algo. No voy a ver una película de Rápido y Furioso pensando que va a ser digna de un Oscar, o que voy encontrar una profundidad en los personajes que me haga reflexionar sobre la vida misma, para nada.

Me encanta tener de vez en cuando películas como estas para desconectarme de la realidad completamente y disfrutar de historias inverosímiles, llenas de acción, comedia y cosas por el estilo para pasar un rato diferente. Pero aún así, por más trivial que sea una cinta merece su critica. Como siempre lo menciono en mis anteriores posts, si te gusta el cine, debes ver de todo, porque de todos los films algo se aprende.

Bien, arranquemos, cuando llegó Justin Lin a la saga de Rápido y Furioso la verdad no fue algo tan sorprendente para mi, recordando que tomó la dirección en Desafío Tokio, pero fue en la siguiente, Rápido y Furioso 4, donde vi una luz y me animó ver el potencial que podría tener la franquicia. En Rápido y Furioso 5 quedé encantado, para mi es por lejos la mejor de la saga.

Luego de ahi, todo vino poco a poco en picada tomando como punto de partida el guión, pero voy hablar primero de lo bueno y luego lo no tan bueno de esta última entrega.

Entretenimiento a toda máquina

La cinta mantiene la premisa de ser cada vez más inverosímil y entretenida como sea posible. La producción gasta millones y millones de dólares para llevar un Blockbuster que nos entretenga de la manera más sencilla y fácil de entender para toda la familia. Me preguntas ¿La película entretiene? mi respuesta es si.

La cinta goza de grandes efectos especiales en varias partes de la película. Nunca le ha dado miedo atreverse a mostrar situaciones tomadas de los pelos y llevadas a otro nivel. La cinta se ríe de sí misma y es algo que aplaudo, porque el chiste de “La siguiente película será en la luna” fue escuchado y ejecutado. Tenemos persecuciones, peleas, explosiones, en fin todo para pedir palomitas y gozar de buena acción.

Los personajes antiguos siguen manteniendo la esencia en su gran mayoría. Acá no se va a poner en discusión los talentos de Charlize Theron, Helen Mirren o Kurt Russell, eso sería ofender a los Dioses, pero cuando hablamos del resto del elenco, en ausencia de The Rock, Tyrese Gibson es el más carismático, pero por mucho, es divertido, rudo e incondicional. Si ves un momento atrás te darás cuenta que de todos, es quien más ha mantenido el personaje.

¿Y donde me dejas a Vin Diesel?

Lamentablemente su personaje cada vez es menos carismático, es más aburrido, más de lo mismo. En esta oportunidad existía la posibilidad de meternos desde las entrañas en Toretto, ya que finalmente si estamos tocando el tema de la familia, acá podría habernos sorprendido Vin Diesel con una faceta nueva, pero no, eso no pasa, y nos confirma que Vin Diesel es un tipazo, pero en actuación se queda demasiado corto, existe una gran escasez de recursos notable. Y por el contrario a sus aspiraciones, esta saga sin The Rock no es lo mismo, su aparición había marcado un antes y un después en la franquicia, y por una lucha de egos, la única que termina sufriendo son las películas.

¿Qué hay de nuevo en la saga?

No mucho, la historia es la repetición de la repetición, un indicador de que se está agotando la creatividad de los escritores, o que se agotó hace mucho. pero qué confirma el hecho de que mientras la franquicia genere dinero, se seguirán haciendo estas películas. Aunque ya confirmaron que solo vendrá una cinta más que pondrá fin a la dinastía Toretto, por el bien de la saga misma, esperemos que así sea.

Volviendo al punto, la verdad que la historia goza de pocos atractivos, como la intención de inspeccionar en el pasado de los Toretto, pero la ejecución es pobre.

El desarrollo de la trama es totalmente predecible, y esto no sería un problema si el resto de cosas jugaran a su favor, pero acá todo el foco se va sobre sí misma y hace que quede totalmente desnuda su intención. Pero además de lo predecible es la forma tan retórica en que se desarrolla la primera mitad de la cinta, con una ejecución que ya hemos visto en todas las cintas de rápido y furioso.

John Cena

Sencillamente no funciona. Es un personaje sin carisma, insípido, da igual si vive o muere para el objetivo de la película. No aporta valor a la historia que venimos trayendo, y es ahí donde está el mayor error de la película. Este se supone que debería ser el personaje que iba a dar vuelta todo lo que está pasando y ponga las cosas de cabeza.

Se supone que íbamos a profundizar en la familia Toretto, pero lo único que hicieron fue tomar un villano del montón y darle el apellido.

En resumen

Los Rápidos y Furiosos se están quedando sin gasolina, y es ahí donde es importante para un productor como Vin Diesel darse cuenta cuando su producto se está agotando artísticamente, pero eso solo importaría si la parte artística fuera relevante, si lo que realmente importa es seguir imprimiendo dinero, pues quizás la que viene no sea la última de la serie, porque aunque estuviéramos en pandemia la película ha gozado de cierta aceptación en taquilla.

Si quieres ver acción solo por ver acción quizás salgas satisfecho de la sala, si buscas algo más profundo con una historia bien elaborada, quizás es mejor que no te animes mucho con ella.

Nos vemos en la próxima función.